Tras reñidas oposiciones, obtiene la plaza de Málaga, a la que llega en 1917, acompañado de su esposa Aurelia Meneses y sus hijas Josefina y Gloria. Al principio combina la labor docente con la pintura de ventanales, como los de la droguería Olimpia, cristalería Morganti y Almacenes Masó. La realización del retrato del director de la Normal, Antonio Quintero Cobos, le da merecida fama y la entrada en la burguesía malagueña, que queda reflejada en una extensísima iconografía, entre la que destacan los retratos de las damas locales Isabel Fernanda Rein Mackinlay, Ángeles Rubios Agüelles Alesandri, Ana Sresquet y la niña María Teresa Narbona, hija del ginecólogo Diego Narbona. Alterna la creación de magistrales retratos con creaciones escenográficas en los teatros Cervantes y Vital Aza. Realiza numerosas exposiciones a partir de 1925. En la de 1926, organizada por la Sociedad Económica de Amigos del País, obtiene el primer premio con un cartel de la Feria de Agosto. En 1929 participa en la Exposición Iberoamericana de Sevilla, a cuyo certamen envía un cuidadoso retrato de las señoritas González Viana Cárdenas, hija del ilustre novelista Salvador González Anaya. Colabora en la Exposición de 1931, proyectada por la Real Academia de San Telmo, junto a los afamados artistas Moreno Carbonero, José Nogales, Fernando Labrada, Blanco Colis y López Mezquita.
producción de marcado carácter independiente, debemos señalar los cuadros 'En la fragua', 'Solera', 'Cobre y fruta', 'Florero con calas' y 'Ofranda'. Murió el 19 de julio de 1985, a los 95 años de edad, y en plena lucidez creativa.