Proyecto frustrado de niña prodigio del cine español a rebufo de las demás quedando, por un lado, en cameo de un vehículo para Pili y Mili (DOS CHICAS LOCAS, LOCAS) de la manito de la tata Mari Carmen Prendes y, por otro, en recuerdo nostálgico para locos del infanticidio. También dejó esta grabación. Un "cuatro canciones" en el que oscila con todo el atrevimiento, entre el mito "drama princess" y el chirrido twistero. En la contraportada, Pizca en ilustraciones en nada remite a los tebeos juveniles a todo color de la época para Marisol o la Durcal. Antes bien a los vetustos fotoromanzos / folletines italianos de posguerra como de nietecita incógnita de una siempre sufriente y de canas pintadas Lea Padovani.