2 de abr, 2019 por Ignacio del Valle
Los gemelos Zipi y Zape siguen dando guerra tras un parón de 5 años. De todocoleccion nunca se fueron.
Josep Escobar (1908-1994) en tiempos de hambre Carpanta montó un zipizape en el mundo editorial de los tebeos infantiles. Sus personajes más famosos, Zipi rubio como la cerveza y Zape moreno con garbo, saltaron a la viñeta en 1948 y fueron ejemplo de los buenos propósitos que enladrillan el camino al cuarto de los ratones.
Con buena mano para el dibujo y el guion, Escobar hizo pinitos como autor dramaturgo y también fue maestro de maestros como el genial Ibáñez. Aunque tras el bachiller aspiraba a ser ser arquitecto, desde temprana edad trabajó en Tabacalera, Correos, como juguetero e incluso inventor del cine Skob, pero siempre muy vinculado al mundo de la historieta con un lápiz y papel en mano.
Escobar creó personajes y fama en la España que andaba entre la alpargata y el 600 como Carpanta, el infeliz que soñaba con comer un pollo; Petra, criada para todo; y los gemelos más famosos de los quioscos a lo largo de todo el país: Zipi y Zape. Con una muy larga vida y peregrinaje por varios proyectos y revistas infantiles, más el salto al cine, tras una excedencia de cinco años, Zipi y Zape vuelven como millennials, pero de todocoleccion nunca se fueron. Tienes miles de lotes para seguir la pista de Zipi y Zape desde su primera aventura.
El autor retrata con desparpajo las peripecias de una familia presuntamente modélica: suegra entrometida, madre sensata y un padre patilludo. Doña Jaimita se identifica siempre con un lazo rojo y pasa de la falda al pantalón acomodándose a la estética de las décadas. Mientras que Don Pantuflo es un hombre grandullón, de valores rectos y moral decimonónica. Prototipo de todocoleccionista, ya que se emplea como catedrático de Numismática, Filatelia y Colombofilia. Don Pantuflo entrado en tallas de levita y bata de andar por casa, voraz lector de prensa diaria y siempre alterado por las travesuras de sus incorregibles gemelos a los que intenta camelar y enderezar por el buen camino con la promesa del regalo de una flamante bicicleta nueva.
Muchas de las tramas de Zipi y Zape pedalean en torno a la consecución de un vale para una pieza. Don Pantuflo inventó el regalo por entregas y la bici se compone de una multitud de vales prácticamente imposibles de recopilar. A través de historietas y anécdotas, apuntes que tomaba del natural, según las declaraciones del hijo y la hija de Josep Escobar, estos recuerdan que el genial dibujante se inspiraba en las anécdotas de su entorno cercano. Era hombre pacífico y de carácter juguetón y exagerado en el humor.
Con una frecuencia semanal, quincenal y mensual, las historietas de Zipi y Zape nos trasladan a los tiempos de Pulgarcito, SúperPulgarcito, Mortadelo, la Colección Olé, y hasta su propia revista Zipi y Zape, entre otras publicaciones.
Como a todos los críos trastos, el ejemplo a seguir que les proponen suele ser el de un repelente niño Vicente, que en este caso es su primo Sapientín Empollinez, hijo de Miguelita, hermana de Doña Jaimita a quien los gemelos Zipi y Zape consumen en doméstica vida. Bajo esa apariencia de trastos, lo mejor de las aventuras de Zipi y Zape es que siempre obran de buen corazón con resultados dispares.
Don Minervo, Peloto Chivátez, los señores Plómez, el cristalero y Toby el perro de Zipi y Zape son los protagonistas de tres generaciones de lectores que se han reído con las aventuras de estos gemelos incomparables.
A Josep Escobar, como autor de teatro y animador de dibujos animados, le hubiera gustado ver como Zipi y Zape triunfaron en la pantalla tras la primera adaptación al cine de 1981. Las series de dibujos animados de 2005 bajo el título Las monstruosas aventuras de Zipi y Zape también disponibles en DVD. Con el El club de la canica de 2013 logran el éxito de taquilla y en 2016 regresan en carne y hueso con Zipi y Zape y la leyenda del capitán.
Del tebeo a los Blu-Ray y DVDs, también correteando por los videojuegos, Zipi y Zape son como uno más de la familia en todos los hogares. Es motivo de alegría conocer que Zipi y Zape vuelven de nuevo al mundo editorial, con nuevas aventuras adaptadas al siglo XXI. Habrá que ver las trastadas que hacen con el teléfono móvil y el ordenador... Larga y próspera vida a estos gemelos ases y magos del humor de Bruguera que tanto nos han hecho disfrutar en todocoleccion.