3 de sep, 2021 por Adrián Cortés
CinExin contiene toda la emoción del cine, del cine sin fin: ¡bobina continua, ralentí acelerado, paro de imagen y marcha atrás! Un eslogan que se convirtió en mantra en los años 70, en los que los niños eran los directores de los juegos de su infancia… convirtiéndose hoy día en joyas de todocoleccion.
En 1971, la compañía española Exin presentó oficialmente el juguete interactivo que marcaría las décadas siguientes en todos los hogares. Un proyector de películas capaz de reproducir la imaginación de los niños, que jugaban a cambiar el guion de sus personajes con una manivela. Historias de no más de 40 segundos, en las que Mickey Mouse o la Pantera Rosa actuaban a la merced de su joven director.
Pese a ser una de las empresas de juguetes más innovadoras del país, por el formato cinematográfico de su película de 8mm y la estética del proyector, se podría observar que CinExin tiene como antecedentes y fuentes de inspiración el proyector de la Chad Valley Toy Company del Reino Unido y el Cine NIC o el zoótropo, cilindro que ya permitía con anterioridad ver figuras en movimiento.
Las películas se podían adquirir aparte e iban enrolladas en una bobina sin fin, diseñada para evitar el rebobinado. De este modo, se facilitaba y agilizaba la dirección cinematográfica del niño, que bastante tenía con convencer a sus estrellas de la gran pantalla para que actuasen en la pared de su casa. Una suerte de privilegio que, en su inicio, solo se podía disfrutar en blanco y negro.
En 1983, nace Super 8 CinExin, la nueva versión mejorada del juguete, que rectificaba algunos de los fallos de la primera edición: las películas ahora estaban selladas para hacerlas más resistentes y no tener que enhebrarlas, abandonando así también los soportes de la versión inicial; se cambió el formato de 8mm por uno más moderno y de mayor definición llamado Super 8; y se apostó por películas de poliéster, más resistentes.
Posteriormente, surgieron otros proyectores como MiniCinExin y SuperCinExin, este ya con sonido. Sin embargo, Exin -empresa que también lanzó Scalextric en España, Tente, Ibertren, Madelman o Exin Castillos- no pudo competir con el auge de los videojuegos y quebró.
Casi cuatro décadas después de su nacimiento, la compañía valenciana Giro Toys adquirió la mitad de los derechos de Exin Proyectos y volvió a comercializar los proyectores, adaptados a la época: sustituyeron la vieja bombilla por el led y ofrecieron a los niños la posibilidad de elegir entre los diseños de Princesas, Disney clásico y Toy Story.
Una apuesta vanguardista que contaba con un defecto que lastraba la diversión. El número de imágenes por segundo era inferior a la versión original, dinamitando esa sensación de fluidez cinematográfica que encandiló a las generaciones anteriores. Esa falta de ritmo hizo que se perdiera la magia de un proyector que había espoleado la imaginación de los niños en los hogares en los 70.
No obstante, CinExin sigue siendo uno de los juguetes más deseados por los ahora adultos, que hoy quieren volver a dirigir secuencias de su niñez. Actualmente, hay cerca de 400 lotes en nuestro catálogo y, según Orientaprecios, se han vendido 3.795 hasta la fecha. Todo un éxito de taquilla en todocoleccion, donde también se proyectan los recuerdos.