Retrato al óleo de familia escuela romántica alemana s. XIX.

26 de feb, 2025 por Ignacio del Valle

El retrato en el arte, pintura e historias 

En la era de los selfies y las redes sociales, donde capturamos nuestra imagen en segundos, es imposible imaginar el esfuerzo y la evolución detrás de la materialización de un retrato. Desde las cavernas prehistóricas hasta las galerías modernas, el retrato ha sido una ventana al alma humana, un reflejo de poder, belleza y emociones.


El retrato tiene sus raíces en el arte rupestre, donde las siluetas de humanos y animales eran más que simples dibujos: eran narrativas visuales. En el antiguo Egipto, los retratos de faraones en sus sarcófagos buscaban preservar su esencia para la eternidad. Mientras que los griegos idealizaban la belleza, los romanos se inclinaban por el realismo, capturando cada arruga y expresión con precisión. Hubo un retroceso técnico en la Alta y Baja Edad Media o una concepción que se adelantó al expresionismo decimonónico. La humanidad nunca dejó de pintar. Ya entrados en el s. XV, tanto en el Renacimiento como posteriormente en el Barroco a partir del s. XVII, se depura la técnica tanto en el uso de la perspectiva como en la química de los pigmentos. Las sombras, claroscuros, el dominio del color, pero sobre todo la penetración en la psicología del personaje retratado. 

 

Retrato de un caballero, Caspar Netscher, Heidelberg, 1639-84, La Haya.

 

Maestros universales del retrato

A lo largo de la historia, el retrato ha sido cultivado por grandes maestros que han dejado huella en el arte como Leonardo da Vinci (1452-1519), Rafael Sanzio (1483-1520), Tiziano (1488/90-1576), Rembrandt van Rijn (1606-1669), Diego Velázquez (1599-1660), Anthony van Dyck (1599-1641), Jacques-Louis David (1748-1825), Francisco de Goya (1746-1828), Jean-Auguste-Dominique Ingres (1780-1867), Gustave Courbet (1819-1877), Édouard Manet (1832-1883), John Singer Sargent (1856-1925), Gustav Klimt (1862-1918), Pablo Picasso (1881-1973), Modigliani (1884-1920), Frida Kahlo (1907-1954), Andy Warhol (1928-1987) o Lucian Freud (1922-2011). 

 

Retrato de Carlos II, Rey de España, 1661-700, Escuela Española, s. XVII

 

Profundidad psicológica 

Los retratos históricos han estado asociados a los protagonistas del poder y de la historia, desde emperadores y santos a figurantes, personajes distinguidos en su tiempo, anónimos hoy. El ojo del artista aporta una interpretación profunda del gesto y en el caso de los genios captan matices del alma, muestran la personalidad. Los retratos van más allá de los rasgos físicos, el color de unos ojos, la calidad de los ropajes o el brillo de una condecoración o joya. Los retratos fieles revelan estados de ánimo y carácter. Un buen retrato comunica mejor que una biografía. Todo depende del nivel de realismo y fidelidad del cuadro, de la pericia del pintor. En el s. XVIII y XIX se llega al culmen de esta disciplina que con el advenimiento del daguerrotipo y la fotografía que solo capta un instante, el retrato es el fruto reposado de muchas horas ante el caballete sobre todo en los movimientos artísticos de vanguardia.

 

Retrato de oficial napoleónico, óleo sobre lienzo anónimo, Francia, 1803.

 

Técnicas pictóricas

La pintura al óleo está considerada la técnica más clásica. Sobre el bastidor de lienzo o tabla, la mezcla de pigmentos con base de aceite procuran tonos y efectos de luz brillantes, muy realistas que se superponen en capas y veladuras para crear efectos fascinantes. También sobre el lienzo se aplica la pintura acrílica de secado rápido y gran versatilidad dado que permite trabajar capas opacas y transparentes. La acuarela en soporte de papel destaca por su transparencia y luminosidad, también se ejecuta por capas y su resultado suele ser más espontáneo y fresco. La técnica del pastel en el retrato ofrece matices ricos. Los colores se mezclan sobre el papel de distinta forma que la acuarela. En el arte contemporáneo también se emplean técnicas mixtas que combinan diferentes pigmentos y el uso de otros materiales en un proceso de experimentación. Podemos incluir, además, recursos más modestos y resultones del dibujo a lápiz, grafito, tinta y pluma… El retrato pictórico no para de evolucionar.

 

Retrato de costurera, óleo sobre tabla, Magda Folch Solé, s. XX

 

Coleccionismo de retratos

El retrato en la pintura es mucho más que una representación visual. Transmite el diálogo entre el artista, el sujeto y el espectador. En este entorno de imágenes digitales, el retrato nos avisa de la importancia de detenernos y observar, de conectar con las historias que hay detrás de cada rostro. Las obras de artistas reconocidos siempre son una inversión rentable a tenor de los altos precios que alcanzan en subasta. Los cuadros se pueden disfrutar a diario.

 

Retrato de dama en acuarela sobre papel, firmado Opi-Viley, 1920.

 

En todocoleccion puedes disfrutar de miles de retratos realizados en todas las técnicas y épocas con personajes curiosos que han posado para la posteridad. Religiosos, reyes, aristócratas, militares, también burgueses y gente corriente que ha captado el interés del maestro artista. Cuadros que te pueden recordar a un familiar, a tu pareja o llamar la atención sin más. Como coleccionista puedes darte el placer de contemplar una galería de retratos que siempre aportará un toque muy especial a las paredes de tu espacio de trabajo y hogar. Recuerda todocoleccion no es lo que encuentras, es lo que te impulsa a seguir buscando.

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