Este sello conmemora a Miguel I de Rumanía, quien fue rey desde 1927 hasta 1930 y luego nuevamente desde 1940 hasta 1947. Durante su reinado, Rumanía experimentó varios eventos históricos y desafíos políticos.
Los sellos que honran a figuras reales como Miguel I son apreciados por su valor histórico y cultural. Además de su valor filatélico, estos sellos ofrecen una ventana a la historia y la cultura de Rumanía durante el período en que reinó el monarca.
Es importante tener en cuenta que la emisión de sellos también puede reflejar la política y la identidad nacional de un país en un momento dado, y los sellos reales son parte de esa narrativa histórica.