Costurero francés cantilever antiguo siglos XIX-XX en madera noble tallada, tamaño excepcional

Pieza excepcional: costurero extensible francés tipo cantilever, rescatado en Pernes-les-Fontaines y datado entre finales del siglo XIX y principios del XX. Este costurero no es un simple accesorio; es un testimonio vivo de la artesanía tradicional, de la vida doméstica de antaño, y de la exquisitez de los muebles utilitarios de calidad.
Características destacadas
Madera noble de alta calidad, probablemente roble o castaño, elecciones habituales en muebles que pretendían durar décadas.
Construcción robusta: uniones de cola de milano (dovetail joints) en las esquinas, esenciales para soportar el movimiento constante de los brazos extensibles, garantizando durabilidad.
Diseño tipo acordeón/cantilever: múltiples bandejas que se despliegan lateralmente, generando una apertura espectacular que permite visualizar todo el interior sin agacharse.
Dimensiones: cerrado mide aproximadamente 29 cm de frente × 22 cm de fondo × 30 cm de alto; abierto alcanza unos impresionantes 95,5 cm de largo × 22 cm de ancho × 30 cm de alto, lo que lo convierte en una pieza grande de almacenaje. Peso: aproximadamente 2,0 kg.
Decoración artesanal: tallas sin marquetería, tallado integral en tapa, laterales y brazos, motivos foliáceos, marcos ovalados tallados en relieve, fondo de los óvalos teñido o pirograbado oscuro para contraste.
Detalles únicos: asa arqueada segmentada con talla repetitiva, pomos en los laterales y en la parte superior.
Estado y autenticidad
Testigos claros del paso del tiempo: desgaste natural de la madera, pequeñas imperfecciones superficiales.
Adaptación histórica: originalmente tenía cuatro patas; podemos intuir que una se perdió y una de las restantes fue desplazada al centro para estabilizar la base. Aunque no original, esta modificación se ha hecho con respeto y no afecta la belleza ni función de la pieza.
Conservación general buena: estructura sólida, mecanismos de extensión funcionan correctamente, sin cajones sueltos ni roturas serias.
Contexto de uso y estética
En su época era lujo doméstico: alojaba utensilios de costura, hilos, agujas, tijeras, botones, embalajes finos. Era visible en salones, dormitorios, o costureros de señora.
Hoy, más allá de lo funcional, se convierte en elemento decorativo de peso: da carácter a cualquier espacio clásico, rústico o ecléctico, al tiempo que ofrece utilidad práctica.
Este costurero es perfecto tanto para coleccionistas exigentes como para quienes desean incorporar en casa una pieza con historia, belleza y presencia.