este mortero destaca por la buena elaboración de sus refuerzos de tres núcleos y la cabeza de la diosa griega Hera,
Es de buen tamaño y está bien conservado; aunque presenta una discreta grieta en el labio (sin importancia).
El bronce rico en estaño que propició su belleza y buen grabado se muestra menos resistente como puede verse en la pequeña grieta del labio.
El objeto es un bello bronce del siglo XVII
un buen ejemplo de arte mobiliar,