Mortero de bronce con 4 refuerzos góticos.
Los fundidores moriscos intentaron adaptar su producción al esquema cristiano de almirez.
Este mortero ejemplifica esa evolución; el fundidor elaboró un mortero de labio extrovertido (los morteros góticos tienen el refuerzo labial en su interior) y le aplicó 4 costillas góticas rudimentarias.
El mortero fue funcional, como lo evidencian sus deformidades y desgaste; pero estructuralmente es deficiente como lo muestra la grieta que empieza a dibujarse en la parte exterior de su cuerpo. Esa grieta no alcanza al interior del recipiente.
Es de gran tamaño y casi tan ancho como alto