Esta pieza única del artista Pere M. Viada, pintor originario de Mataró (Barcelona), destaca por su estilo onírico, sugerente y lleno de matices. Realizada en 1983, la obra combina técnicas mixtas sobre un soporte de cartón, utilizando trazos fluidos, colores intensos (amarillos, verdes, rojos y ocres) y texturas orgánicas que evocan formas humanas y naturales en una composición abstracta y poética. El rostro de una figura femenina, parcialmente definido y rodeado de formas biomórficas, emerge como elemento central, transmitiendo un aura de misterio e introspección. El uso de blancos para los ojos vacíos intensifica esa sensación surrealista característica de parte de la obra de Viada en los años 80. Una pieza expresiva, rica en simbolismo y con una estética atemporal, ideal para coleccionistas de arte contemporáneo español o amantes de la pintura expresiva con toques de surrealismo y abstracción lírica.