Pareja de esculturas religiosas talladas en granito, procedentes de atelier popular del norte de España, realizadas entre finales del siglo XIX y comienzos del XX siguiendo modelos góticos tardíos. Representan dos figuras femeninas en actitud devocional, una con manos unidas en oración y la otra sosteniendo una cruz. Ambas destacan por su fuerte presencia escultórica, la simplicidad arcaizante de los rostros y los pliegues rígidos de los mantos, que evocan con claridad la escultura medieval rural.
Las piezas conservan pátina original, concreciones minerales y signos de antigüedad propios del granito expuesto durante décadas, lo que las convierte en elementos decorativos de alto impacto tanto para interiores rústicos como para proyectos de arquitectura, jardines históricos o coleccionismo especializado.
Medidas: 57 y 52 cm de altura; 17 cm de ancho aproximadamente cada una.