En Detroit, cuando roban 50 kilos de heroína de las bóvedas de una prisión de máxima seguridad, todas las pruebas apuntan a los oficiales a cargo. Pero nadie admite nada, ya que la heroína vale 5 millones de dólares para ellos. El gángster Latrell Walker (DMX) está decidido a encontrar a los ladrones, ya que se suponía que iba a obtener una gran suma de dinero del trato. Pero tiene que lidiar con el policía Orin Boyd (Steven Seagal), quien también está tras la pista de los ladrones. Los dos deciden unir fuerzas e intentar encontrar a los responsables de esta conspiración.