Basada en una historia real, la película biográfica de Patch Adams (interpretado por Robin Williams) narra cómo este médico revolucionó la comunidad médica al aplicar terapias poco convencionales que involucraban el humor y el afecto para tratar a pacientes con cáncer. La película destaca la importancia de la conexión humana y la risa en el proceso de curación, mostrando cómo Adams desafió las normas establecidas para brindar un enfoque más compasivo y holístico a la atención médica.