El álbum debut homónimo de Billy Idol, lanzado en 1982, es una explosión de new wave y rock que definió una era. Con himnos como 'White Wedding' y 'Dancing with Myself', este disco captura la energía cruda y la actitud rebelde que hicieron de Billy Idol un ícono. Un imprescindible para los amantes del rock y una joya para los coleccionistas.