Por primera vez tienes la oportunidad de degustar estas creaciones en su formato más crudo: en directo. Libres de limitaciones de estudio, Joy Division era una bestia decididamente agresiva, eran innegablemente un tratamiento potente e intenso. Más austero, más claustrofóbico, y más inquietante que las obras en estudio, este disco muestra un encapsulación impecable de todo lo que el grupo buscó lograr en una versión cruda.