Grabado en vivo en el Manchester Apollo el 6 de octubre de 1983, este increíble artefacto documenta (con un sonido asombroso) la fuerza de un concierto de Motörhead durante la breve etapa de Brian Robertson (ex-Thin Lizzy) como guitarrista, justo a punto de lanzar su sexto álbum de estudio: "Another Perfect Day". Ante un público cautivo, Lemmy, Phil Taylor y Robertson se lanzan a una serie de éxitos demoledores, capaces de provocar un infarto a cualquier apasionado del rock and roll.