Séptimo álbum de estudio de Black Sabbath, lanzado originalmente en 1986. Este álbum marca un cambio significativo en el sonido de la banda, con una dirección más melódica y orientada al hard rock, aunque manteniendo elementos de heavy metal. El álbum cuenta con la participación destacada de Tony Iommi en la guitarra y Glenn Hughes en la voz, quien aporta un estilo vocal distintivo. Esta edición remasterizada en CD ofrece una experiencia auditiva mejorada para los fanáticos del rock y el metal clásico.