La maestra de la música folk / testimonial de America latina (era tan española como venezolana y, por supuesto, mejor que Joan Baez en riqueza y fuerza vocal /interpretativa) se aproximaba en este disco a los cantos sefardíes en un trabajo pulcro y hermoso grabado en España. Arreglos de Ricardo Miralles y producción de su segundo marido Antonio Sánchez.