El gran Penya en uno de sus primeros trabajos. Con su amor por la tierra mallorquina, su capacidad de conmover a través de la fiesta, su personalidad mediterránea y con todos esos sabores y colores que destlila su música enraizada en un paisaje y paisanaje bien concretos. Algo que a través del compromiso da lugar en su caso a un ecologismo bien entendido.