Pendientes colgantes, en oro blanco, tachonados de diamantes, esmeraldas, rubíes y zafiros azules, y 2 gotas de ónix a modo de colgante. El origen de estos pendientes se remonta a la década de 1960, fueron creados y fabricados íntegramente a mano por maestros orfebres. Diamantes: 0,60 quilates. Esmeraldas, rubíes, zafiros azules: 0,95 quilates. Peso total: 11,70 gramos. Dimensiones: 6,5 cm.