Triciclo de hierro, circa 1925. Posiblemente Denia.

Personalmente, lo atribuyo a José Simó, pero no es más que una apreciación. El juguete es una maravilla, desmontable y construido todo de forja con remaches manuales y pieza de unión del manillar de bronce. Se encuentra completamente íntegro (no falta ni un radio) y tiene la virtud de no haber sido manipulado ni repintado. Pese a las calvas de pintura o el estado del sillín (remítase a las imágenes), siempre he querido mantenerlo tal cual, primero porque embellece su antigüedad y segundo para no desvirtuarlo. No es que las gomas falten, sino que esta tipología fue diseñada para las calles terrizas, que por aquel entonces eran muchas. No hay más que dar una vuelta por internet para darse cuenta de que no es un triciclo común. Es un clásico que, sin duda, escasea actualmente y cada vez más.

Medidas:

Longitud: 75 cm.

Anchura mayor: 36 cm.

Altura mayor: 55 cm.

Diámetro ruedas traseras: 35 cm.

Envergadura manillar: 25 cm.