Primera edición, SUR, 1936, rústica, 19 x 14 cm., 46 pp., con algunas manchitas de óxido en la cubierta, el resto muy bien. Un ensayo antimilitarista de Huxley muy citado en la literatura de buena parte del Siglo XX y hasta la actualidad. Vemos un poco de la introducción:
¿Cómo lo resuelve usted? El problema de la paz constructiva Aldous Huxley, 1936.
Sentir, querer, pensar: esas son las tres formas de la actividad humana usual. Para ser completa, la vida debe vivirse simultáneamente en los tres planos. Concentrarse en una de las formas a expensas de las demás, o en dos a expensas de la otra, es atraer tarde o temprano el desastre. En cualquier situación importante de nuestra vida, no basta sentir, no basta querer, no basta siquiera pensar. Tenemos que hacer
las tres cosas a la vez.
Muchas personas sensibles y amables sienten intensamente que no debiera haber más guerras. En algunas de ellas, este sentimiento va acompañado de la determinación de que no haya más guerras, de una voluntad de paz que está pronta a convertirse en acción. Pero sentir sin voluntad o sin pensamiento es impotencia: tiende a degenerar en mera actitud de satisfacción consigo mismo. El sentimiento
acompañado de voluntad dará como resultado la acción; pero si no hay pensamiento director, es probable que la acción resulte ineficaz porque será ciega y mal encaminada.
Nos proponemos, en este ensayo, dirigiéndonos a los que sienten que la guerra es una abominación, a los que quieren que termine, darles la justificación intelectual de su actitud; demostrar que sus sentimientos y sus deseos son esencialmente razonables, que lo que se llama el sueño utópico del pacifismo es un programa práctico: en realidad, el único programa práctico, el único programa realista.
Los pacifistas son gentes que rompen con viejos modos convencionales de pensar, y, como todos los innovadores, tropiezan constantemente, en discusiones públicas o privadas, con ataques más o menos inteligentes. Por eso, conviene presentar el programa pacifista en forma de una serie de respuestas a las objeciones comunes contra el pacifismo. El propósito es tratar estas objeciones en orden sucesivo,
comenzando con la más general, fundada en consideraciones biológicas, para pasar luego a las más específicas, basadas sobre la observación de la política contemporánea.