Sus Cuentos de la Malá Strana (1878) han sido traducidos a todos los idiomas, modernos. En ellos hace revivir el barrio de la Malá Strana (la Ciudad Pequeña), uno de los rincones más: bellos y poéticos de su Praga natal. En sus páginas Neruda hace gala de un delicioso humor y de una grande y sutil intención.