Una de las novelas picarescas más agudas del Siglo de Oro español. Don Pablos, joven de origen humilde, aspira a ascender socialmente mediante la astucia, pero tropieza una y otra vez con la hipocresía y crueldad del mundo. Quevedo utiliza la sátira para denunciar la corrupción, la falsedad y la miseria de su época. Con un estilo mordaz y barroco, la obra sigue siendo una crítica feroz al clasismo y a la falsa honra.