LA REBELION DE LOS ESTUDIANTES (Apuntes para una Historia del alegre S. E. U.) David Jato De David Jato Miranda, falangista de la primera hora, podemos decir sin eufemismos que es uno de esos camaradas que han nacido con la Falange, en la Falange y para la Falange. Cronológicamente, sus balbuceos políticos en el año 33 coinciden con sus propios balbuceos en la vida de inquietudes. Casi niño toma parte activa en los primeros pasos de la Falange fundacional a través de su organización estudiantil, en el Sindicato Español Universitario.
El Sindicato Español Universitario nace a los pocos días del acto de la Comedia. Al acto fundacional concurrimos bastantes universitarios cumpliendo variadas misiones. Ya el mismo día del acto de la Comedia, en la comida de múltiple público que tuvo lugar al mediodía en el restaurante a Amaya», en la Carrera de San Jerónimo, en breve conversación con José Antonio, se quedó en que después de las elecciones de Cádiz, a las que concurría "sin fe y sin respeto», se abordaría el estudio de una futura organización universitaria, como así se hizo a los pocos días de salir nuestro Jefe triunfante en los comicios republicanos. Nos encargó el estudio a un reducidísimo grupo de camaradas, entre los cuales, tres, redactamos el proyecto de organización y de estatutos. El estudio de los mismos se llevó a cabo en mi casa particular en compañía de Matías Montero y de Alejandro Allánegui. En la primera redacción se le llamó Sindicato Universitario Español, cuya sigla S. U. E., por su similitud a la de la organización universitaria de oposición a la nuestra, llamada F. U. E., se modificó alterando el orden de las palabras, para que su anagrama fuera el que actualmente tiene, o sea, el de Sindicato Español Universitario.
Dada la amplitud de las múltiples facetas procedentes de los sectores públicos que habían asistido a la obra patriótica de la dictadura del General Primo de Rivera y que con¬currieron aquel 29 de octubre para crear un nuevo Movimiento Nacional, lo que verdaderamente nacía, como algo nuevo, fué principalmente el movimiento universitario. José Antonio tuvo la asistencia conmovedora, con absoluta continuidad filial, de todos los hombres que tan honradamente habían servido a su padre. En aquel día todos estaban presentes y dispuestos a la nueva brega política, pero ésta era mucha y muy dura, y no pasando en balde los años tenía que ser una nueva generación la que cumpliese el nuevo cometi¬do histórico. Y así, en los años de máxima dureza, quedó casi exclusivamente a la gracia y levadura» que aportaba aquella juventud que había de conquistar España «con áni¬mo universitario y paso militar». Puede decirse que hubo un momento en el cénit de la lucha, en que la Falange vivía casi exclusivamente sobre el propio esqueleto de los cuadros universitarios. De aquí fácilmente se puede presumir con escueta perspicacia la trascendente misión de aquella milicia intelectual y combativa en relación con el movimiento actual español. Y no fué menos cuando, al brotar el momento histórico del 18 de julio, aquellos camaradas universitarios se convirtieron en los gloriosos alféreces profesionales, verdaderos artífices del heroísmo hispano.
En todos estos períodos históricos, incluso en aquel que llevó a la juventud española a los campos helados del Wolchof, está David Jato Miranda como testigo, y lo que de él recibamos en estas páginas ha de ser siempre con el espíritu del mejor servicio a la verdad histórica.
MANUEL VALDÉS ED. LOS HOMBRES DEL FERROCARRIL 2025 – 274 PAG. CON LETRA GRANDE DE CÓMODA LECTURA 25 EUR