- Las expresiones religiosas no solo no han desaparecido de las sociedades desarrolladas, sino que se hallan hoy en un proceso de creciente diversificación. La diversidad religiosa, sin constituir una novedad en nuestra sociedad, supone un elemento cada vez más relevante en los distintos niveles de la gestión pública. No en vano, algunos elementos o expresiones religiosas afectan de manera sustancial a la aplicación cotidiana de los derechos humanos que legitiman hoy nuestra convivencia. La sociedad vasca no escapa a este proceso de diversificación religiosa. Si históricamente ha constituido el pueblo vasco una sociedad relativamente homogénea en términos religiosos, hoy presenta un panorama cualitativamente diferente, en el que asoma ya una incipiente pero consistente diversidad.