- Lady Sybil ha conseguido convencer a su marido, Sam Vimes, el comandante de la Guardia de Ankh-Morpork, de tomarse unas vacaciones. Pero conforme ella planifica unos días de descanso en el campo, él hace lo imposible para no abandonar su despacho. ¿Cuál es el problema? El urbanita de Vimes odia el campo: tanto aire fresco, tanto cantar de pájaros y, gracias a su bienintencionada esposa, tan escasos bocatas de beicon.