Un hombre detenido en una aduana suiza asegura no ser el célebre escultor Stiller, aunque todos lo identifican como tal. A través de un extenso manuscrito que escribe desde la cárcel, intenta reconstruir su identidad y desmarcarse de un pasado que lo asfixia. Frisch plantea una profunda reflexión sobre el yo, el cambio, la percepción ajena y la imposibilidad de escapar de lo que fuimos. Novela existencial, intensa y brillante, en la línea de Kafka o Musil.