Autor: Bernabé Tierno. Diseño de cubierta: Ferram Cartes / Montse Plass,colección de la Biblioteca de la Salud de la editorial Planeta DeAgostini,s.a. Edición especial para El Grupo Correo de Comunicación del año 1996. Libro de tapas blandas y 248 paginas. Próñogo del autor y su obra: Nos encontramos ante una nueva obra llena de palpitantw actualidad pedagógica. No es un tópico elncalificarla de este modo, puesto que la vida del joven, con sus esperanzas y sobresaltoa, con sus ilusiones y problemas, es lo único quw puede justificar la reflexión pedagógica de cuantos se esfuerzan por construir un hombre nuevo de una manera nueva, tal como pretendiera A. S. Makarenko. Nuevo siempre es el hombre que surge de una acción educativa que respeta la individualidad del joven, abierto a la vida en demanda de una realización vocacional original e irrepetible. Quienes califican la Pedagogía de inútil especulación, sobre la hipótesis de la cuestionable perfectividad humana, nunca comprenderán las raíces empíricas en que ahonda su justificación epistemológica, porque trivializan la importancia de los problemas experimentados por el inmaduro en el laborioso proceso qie le va constriyendo como persona. Partir de sus problemas concretos, para tratarlos a la luz de aquellos principios que, fundados en la razón, sirven para orientar la vida de cualquier ser humano, no es nada más que tratar de modonhumano lo que más humanamente ha de ser tratado: la descendencia del hombre. La educación es un arte, siempre se ha dicho, y como tal ha dw proceder con con la lúcida concowncia deñ que domina las reglas del oficio y con la creativa prudencia del qie ama lo que hace. Tras son lps fundamentos que definen el hecho educativo: --- el conocimiento del educado --- La intencionalidad de los fines que se persiguen --- y los procedimientos concretos para logramos Sobre la base de estos elementos el saber pedagógico se coloca lejosbde los extremos de la pura abstracción teórica ---que jugaría con las grandes ideas inconcretas que acostumbra manejar, como madurez personal, carácter, mentalidad...--- y de la puntual concreción de los casos singulares, que imposibilitaría la necesaria generalización científica. Si entendemos el hecho educativo como <