Este primer volumen de la Poesía completa de Silvina Ocampo reúne una porción fundamental de una de las obras más singulares de la literatura argentina del siglo XX. Emecé organiza aquí el corpus inicial de su producción poética con un criterio filológico sólido, ofreciendo textos revisados, variantes rescatadas y una relectura que devuelve a Ocampo a la dimensión exacta de su rareza: una escritora capaz de unir la inocencia con la crueldad, la fantasía con el detalle nimio, la música verbal con la ironía más sutil.
El libro permite seguir la evolución de una voz que rehúye todo encasillamiento. En estas páginas conviven los poemas breves, casi miniaturas en su precisión formal, y composiciones más extensas donde la autora despliega una imaginación inquietante, poblada de metamorfosis, objetos animados, infancias turbias y una sensibilidad que oscila entre lo tierno y lo ominoso.
Uno de los grandes méritos de esta edición es mostrar cómo Ocampo manipula la lengua desde los matices: la elección de un adjetivo, un quiebre sintáctico, un ritmo inesperado. Su poética se sostiene en la observación microscópica del mundo cotidiano, pero a la vez introduce zonas de extrañeza que anticipan preocupaciones estéticas posteriores en la literatura latinoamericana.
Para investigadores, coleccionistas y lectores atentos, este volumen constituye un testimonio esencial del modo en que Ocampo construyó una obra poética autónoma dentro del llamado “grupo Sur”. Lejos de quedar a la sombra de sus contemporáneos más visibles, Ocampo se afirma aquí como una autora indispensable para comprender las derivaciones más íntimas y complejas de la lírica argentina.