Este libro ofrece una reflexión clara, profunda y accesible sobre la figura del sacerdote en la Iglesia, abordando su pasado, su presente y los retos que le esperan en el futuro. Con un lenguaje cercano y sin tecnicismos innecesarios, el autor analiza el sacerdocio desde sus raíces bíblicas hasta su evolución histórica, pasando por su relación con la comunidad cristiana y su identidad actual.
Lejos de posturas apologéticas o defensivas, la obra plantea preguntas esenciales: qué significa hoy ser sacerdote, cómo vive su vocación, cuál es su papel en la Iglesia y en la sociedad, y qué desafíos marcan su futuro. Es un libro pensado no solo para sacerdotes, sino también para laicos que desean comprender mejor esta vocación y colaborar activamente en la vida comunitaria.
Una obra de reflexión pastoral que invita al diálogo, al discernimiento y a la promoción vocacional, útil tanto para la formación personal como para el trabajo pastoral.