En 'A Lenda do Santo Bebedor', Joseph Roth nos presenta a Andreas, un hombre que se encuentra en un laberinto de recuerdos y copas de vino tinto. La historia se desarrolla a través de sugerencias y elipsis, mostrando la miseria y la fiesta en la vida del protagonista. Andreas emprende una búsqueda espiritual, inspirada por una niña santa, y se enfrenta a la delgada línea entre la locura y la santidad. La novela es un testamento del autor, que refleja una vida marcada por la bebida y resumida en una conmovedora frase final.