Salim al-Mansur, un magnate de los negocios y príncipe del desierto, se enfrenta a la necesidad de casarse y asegurar un heredero para su familia. Sin embargo, la única mujer que verdaderamente desea es inalcanzable. Aunque su intención inicial es mantener una relación estrictamente profesional con Célia Davidson, le resulta imposible ignorar la atracción que siente hacia ella. Ya la había rechazado una vez, argumentando que no era la candidata adecuada. Las tradiciones le impiden casarse con una mujer americana, moderna e independiente, y mucho menos tener descendencia con ella, a menos que Célia ya le hubiera dado un heredero.