En 'A praia dos afogados', el inspector Leo Caldas se sumerge en un nuevo caso que lo lleva desde las playas de las Rías Baixas hasta las tabernas de Vigo. Cuando el cadáver de un marinero aparece en la playa de Panxón con las manos atadas, Caldas debe desentrañar el misterio en un ambiente donde los secretos y las sospechas se entrelazan. A medida que avanza la investigación, Caldas lidia con problemas personales, incluyendo la enfermedad de su tío y la tensión en su programa de radio, mientras intenta adaptarse al carácter impulsivo de su asistente aragonés, Rafael Estévez.