En A Prayer for Owen Meany, John Irving nos presenta a Owen Meany, un niño peculiar que cree ser un instrumento de Dios. La historia se desarrolla en Gravesend, New Hampshire, donde Owen, jugando al béisbol, golpea una pelota que accidentalmente mata a la madre de su mejor amigo. A partir de este trágico suceso, la vida de Owen toma un rumbo extraordinario y aterrador, llevándolo a convertirse en un héroe trágico dentro de un plan divino. Esta conmovedora novela explora temas de fe, destino y la búsqueda de significado en la vida.