En la pequeña comunidad rural de Augusta Falls, Georgia, en 1939, Joseph Vaughan, de doce años, se entera del brutal ataque y asesinato de una joven, una compañera de clase a la que conocía mejor que a nadie, una chica a la que amaba en silencio. El asesinato es el primero de una serie de asesinatos que asolarán la comunidad durante la próxima década. Impulsado por el miedo y el deber, Joseph reúne a un grupo de amigos para formar Los Guardianes, que prometen velar por las jóvenes de Augusta Falls. Pero el asesino los evade y observan impotentes cómo se llevan a una niña tras otra. Incluso cuando cesan los asesinatos, una sombra de miedo sigue a Joseph durante el resto de su vida, y el pasado no permanece enterrado, ni siquiera cincuenta años después.