Ambientada en Irán después de la revolución islámica, esta novela narra la vida de hombres y mujeres que, desde la cotidianidad, revelan su dimensión humana y universal. La historia se centra en una casa con un jardín donde un jacarandá cobija a niños que juegan. Sahar Delijani, nacida en la prisión de Evin, Teherán, en 1983, se inspira en sus recuerdos de infancia para dar voz a una generación marcada por la persecución y la esperanza de libertad. A través de los personajes de Neda, Omid y Sheida, la autora explora el impacto de la tiranía y la búsqueda de belleza en medio de la adversidad.