En el cuarto libro de la serie Spooksville, Adam y sus amigos ven luces brillantes en el cielo que parecen platillos voladores. Al día siguiente, uno de los platillos aterriza cerca del embalse, y las criaturas que salen de la nave no se parecen en nada a las personas. Sus cabezas son demasiado grandes y sus ojos son demasiado grandes y negros. Los extraterrestres insisten en que Adam y sus amigos los acompañen a dar un paseo por el espacio, y prácticamente arrastran a los niños a su nave. ¿Podrán Adam y sus amigos encontrar la manera de volver a casa?