Cuando Holly regresa a casa de su tía Tony, solo espera encontrar recuerdos. Sin embargo, descubre una colección de cuadros pintados por su tía en los que aparece el famoso cantante de ópera Blaise Fougère. Estas pinturas revelan una apasionante historia de amor entre dos seres excepcionales en el Londres de antes de la guerra. Holly decide revelar este amor al mundo, pero se interpone Taylor Hartman, el arrogante nieto y heredero de Blaise. La confrontación entre ambos tendrá consecuencias inesperadas, llevando a Holly a tomar las riendas de su propia vida y, quizás, encontrar su verdadero amor.