Este libro explora la fascinación de André Malraux por la India, un país que visitó con frecuencia entre 1930 y 1974. A través de estudios de académicos indios y franceses, el libro examina la relación única entre Malraux y la India, basándose en sus escritos, discursos y entrevistas, muchos de ellos inéditos. Se analiza su visión sobre el arte indio y su compromiso político durante el conflicto de Bangladesh, ofreciendo una cronología detallada e ilustrada de su aventura india.