Este libro, escrito por Denis Taillefer, explora la relación entre padres e hijos, centrándose en cómo los padres pueden aprender y crecer a través de la interacción con sus hijos. Publicado en 1988 por Intrinsèque, el libro aborda temas de desarrollo infantil y la dinámica entre padre e hijo, ofreciendo perspectivas sobre cómo los padres pueden convertirse en mejores figuras paternas.