Astérix y Obélix viajan a Egipto para ayudar al arquitecto Numerobis a construir un palacio para Cleopatra en un plazo de tres meses. Julio César desafía a Cleopatra a construir el palacio en ese tiempo, apostando a que los romanos son superiores. Astérix y Obélix usan su fuerza y astucia para superar los obstáculos y completar el palacio a tiempo, demostrando la valía de los galos y egipcios.