En 'Au plaisir de Dieu', Jean d'Ormesson narra la historia de una familia aristocrática francesa a lo largo del siglo XX, desde las Cruzadas hasta la actualidad. A través de la memoria del narrador, nieto del patriarca, se exploran las transformaciones sociales, políticas y culturales que erosionan los cimientos de la tradición familiar. El relato se centra en el castillo de Plessis-lez-Vaudreuil, símbolo del linaje, y en cómo los matrimonios, las ideas subversivas y los cambios en las costumbres van debilitando la fortaleza de la tradición. La obra reflexiona sobre la decadencia de una clase social y la pérdida de un mundo.