En las montañas de la isla indonesia de Célebes, el pueblo toraya practica ritos funerarios únicos. Cuando un bebé fallece, su cuerpo se deposita en el tronco de un árbol centenario, donde la naturaleza lo integra lentamente. Un cineasta, de luto por la pérdida de su amigo Eugène, encuentra consuelo en esta tradición, descubriendo en los árboles toraya una conexión entre la vida y la muerte. A través de la pérdida, el narrador se enfrenta a la intensidad del amor, explorando la fragilidad de la existencia y la belleza que encierra. Philippe Claudel, reconocido por obras como 'Almas grises' y 'La nieta del señor Linh', ofrece una prosa poética y luminosa en este homenaje a la amistad y la vida.