En 'He aquí el hombre', Karl Glogauer, un profesional moderno descontento, busca significado en una serie de relaciones superficiales, un trabajo sin futuro y una lucha personal. Sus dudas sobre la fe, influenciadas por el cristianismo convencional de su padre y el judaísmo reprimido de su madre, lo llevan a una obsesión con la idea del mesías. Tras el fracaso de su última relación y su encuentro con un profesor de física, Karl tiene la oportunidad de confrontar su obsesión y emprender un viaje sin retorno. Al llegar a Palestina en el año 29 d.C., Glogauer descubre que Jesús no es el hombre que la historia y la fe quieren creer, sino que existe la oportunidad de cambiar el curso de la historia mediante el sacrificio supremo.