En este libro, Jeff Foster explora la naturaleza de la búsqueda espiritual y las frustraciones que la acompañan. Describe cómo las metas finales de iluminación, despertar y liberación son inalcanzables porque la persona que las busca no es más real que una creencia que surge en el presente. Con humor, compasión y claridad, el libro confronta al lector con su propia ausencia, que paradójicamente es una presencia perfecta. Este libro puede ser el último que un buscador espiritual necesite.