Este libro explora la relación entre la bioética laica y la ética de las religiones, argumentando que no existe incompatibilidad entre ambas. El autor propone que las religiones deben evolucionar en su paradigma y lenguaje para caminar junto con la revolución biogenética, manteniendo un sentido crítico y autocrítico. La obra busca contribuir a un diálogo constructivo entre religiones, bioética y biogenética, promoviendo el entendimiento mutuo y el progreso conjunto.