Este libro explora la brujería como un culto popular que ha persistido a pesar de las persecuciones históricas. Se adentra en la idea de que la brujería podría ser un vestigio de religiones antiguas, analizando estas prácticas desde perspectivas biológicas, psicológicas, antropológicas y folclóricas. Una obra que invita a la reflexión sobre la historia y el significado de la brujería en la sociedad.