Este libro de E.A. Wrigley explora el carácter de la Revolución Industrial inglesa. Analiza cómo dos modos distintos de crecimiento económico contribuyeron a que Inglaterra pasara de ser una economía atrasada a convertirse en la primera sociedad capaz de un aumento de la producción per cápita que permitía escapar de la pobreza. El autor ofrece nuevas ideas y un enfoque distinto para comprender este fenómeno histórico clave.