Gabrielle Brooks, devastada por la muerte de su madre, zarpa de Inglaterra hacia una isla caribeña en busca de su padre, de quien está distanciada. Allí descubre que se ha convertido en pirata. Tras tres maravillosos años navegando y buscando tesoros con su padre, este decide que debe regresar a Londres para encontrar un marido adecuado. James Malory, un viejo amigo, la patrocinará en la alta sociedad. En Londres, Gabrielle es acompañada a bailes y fiestas por la esposa de James Malory, Georgina, cuyo hermano, Drew Anderson, un apuesto capitán de barco estadounidense, se siente atraído por la belleza de Gabrielle. Ansiando no estar atado, finge indiferencia, y decidida a ganarse su atención, Gabrielle jura venganza. Con la ayuda de los secuaces piratas de su padre, Gabrielle se apodera del barco de Drew y lo toma prisionero. Pero a medida que la pasión aumenta en su viaje por mar, se hace difícil saber quién es realmente el captor y quién el cautivo.